martes, 20 de septiembre de 2011

Amazon: día cinco

Hace unos días publiqué un post comentando mis primeras impresiones sobre el lanzamiento del Amazon en España. Hoy toca rematarlo comentando lo que he ido viendo en sucesivas visitas y, muy especialmente, el resultado final de mis procesos de compra: al fin y al cabo, de comprar va la cosa.

Empezando por esto último. El pasado jueves 15, por la noche, encargué varios productos en distintas operaciones de compra. El lunes por la mañana llegaron a la dirección de destino, cumpliendo exactamente la previsión de entrega que Amazon hizo en el momento del encargo. Por tanto, lo único que se  puede decir es que el proceso de entrega de amazon.es resulta indistinguible del de amazon.co.uk o amazon.com, es decir: impecable. Asimismo, todos los sistemas y procesos que rodean a la entrega  - facturación o seguimiento del paquete -  también funcionaron a la perfección.

Parte de este desempeño excelente se debe a dos factores. Primero, que Amazon lleva mucho tiempo entregando mercancías en España a través de su socio de logística MRW. Segundo, que gran parte del despacho de mercancías se realiza desde el almacén de Amazon en Europa el cual lleva, asimismo, mucho tiempo despachando mercancía hacia nuestro país. A pesar de que esta experiencia previa habrá facilitado sin duda las cosas, me parece impresionante que una empresa sea capaz de proporcionar un servicio perfecto desde el primer día de lanzamiento.

Hablemos ahora de precios. Mi impresión subjetiva es que el precio de los productos en la tienda es en general competitivo, sin llegar al límite. En el caso de los libros, esto queda explicado en parte porque su comercialización en España está sujeta al principio del "precio único". Se trata de un precio de referencia, fijado por el editor, que limita los descuentos que pueden ofrecerse legalmente en la venta al público. En el caso de otros productos, como mis muy queridos gadgets electrónicos, he hecho una investigación un poco más sistemática usado comparadores de precios como Kelkoo. Ello me ha permitido encontrar precios francamente bajos  - junto con otros que no pueden calificarse más que de medianillos -  para algunos de los cacharros más comunes.

Mi apuesta personal es que, una vez pasados los calores del lanzamiento, amazon.es mantendrá una política general de precios medianos en comparación con otras tiendas virtuales. La razón es sencilla. En comercio electrónico lo primero que debes vender es confianza. Confianza en que el producto que encargaste llegará a tiempo y en correcto estado. Confianza en que el número de tarjeta que entregas será protegido. La marca Amazon tiene un valor importante en términos de esta confianza, que complementa con otros como la sencillez y claridad de sus procesos de búsqueda y compra. Adquirir estos valores ha supuesto una inversión cuantiosa en términos de dinero, esfuerzo y tiempo, que en algún momento hay que "monetizar," como se dice de forma un tanto redicha en la jerga internética.

Ya que he sacado la bola de cristal, haré otra apuesta: una vez abierto el muy cerrado mercado español del libro ... ¿cuál será el siguiente paso para Amazon? ... ¿lo adivinan? ...

¡Por supuesto! Hay más de 400 millones de hispanohablantes por esos mundos de Dios. Muchos de ellos quieren comprar libros, películas y otros productos a precios razonables a un proveedor de confianza. Yo diría que, con este lanzamiento, Amazon ha dado un importante primer paso para optar a un importante pedazo de ese enorme pastel.

Parece que en los próximos meses van a ser moviditos en nuestro aún adormecido sector de comercio electrónico. Como dice uno de mis proverbios chinos favoritos: Afortunado aquél que vive tiempos interesantes.

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